ISO 14001:2015 – Los ejes de la revisión

Los Desafíos Han Cambiado

“En los últimos años el cuidado medioambiental ha pasado de considerarse un término lejano, a ser un campo estratégico de gran peso para las empresas que buscan que su presente y futuro esté marcado por el desarrollo sostenible. En este escenario, se sitúa la norma ISO 14001 que se ha adaptado, revisado y renovado para ofrecer soluciones a los nuevos desafíos del siglo XXI.”

En este marco se sitúan las empresas que deben adaptarse a esta nueva situación y proveerse de herramientas que les ayuden a mejorar su relación con el entorno natural que las rodea, así como a reducir los impactos negativos que su actividad provoca en el planeta. Y es en este escenario en el que se incluye la Norma ISO 14001:2015 que, con su revisión, proporciona las bases para adoptar un enfoque estratégico que cubra todos los retos ambientales como el agua, el suelo, los residuos, el aire, la biodiversidad, etc.  Y no sólo eso, sino que va un paso más allá y realza la labor de protección del medio ambiente ante los posibles daños y degradación que las actividades de la empresa pueden provocar introduciendo para ello un mayor peso en las partes interesadas, el contexto, la consideración de todas las etapas del ciclo de vida del producto o la gestión de los riesgos y oportunidades, entre otros muchos matices.

De esta forma, busca aportar soluciones a las realidades ambientales a las que se enfrentan las empresas del siglo XXI y establece las bases para garantizar el futuro de las generaciones venideras.

La revisión de la Norma ISO 14001:2015 ha traído novedades de gran calado como son:

  • la incorporación del requisito del contexto de la organización,
  • la incorporación de las partes interesadas como nuevos jugadores,
  • la aparición de un nuevo requisito relativo a las acciones para abordar riesgos y oportunidades,
  • la mayor definición de la comunicación interna,
  • la información documentada aportando flexibilidad,
  • el requisito de respuesta frente a emergencias,
  • la incorporación del enfoque ciclo de vida como gran novedad que aporta relevancia a la necesidad de que los objetivos de desempeño ambiental no se limiten a un solo aspecto o proceso que realiza la empresa, sino que abarquen toda la vida del producto, desde su creación a su destrucción, pasando por su uso, es decir, el ciclo de vida, desde que nace hasta que muere. De esta forma, la empresa determinará aquellos requisitos ambientales indispensables para la compra de productos y/o servicios, comunicándoselos a los correspondientes proveedores externos, incluyendo los subcontratistas y potenciando así que estas partes interesadas se impliquen de forma activa en el sistema de gestión ambiental y en el desempeño ambiental eficaz, así como en el logro de los resultados previstos.